La obesidad es un factor de riesgo para muchas enfermedades físicas y mentales crónicas. Los efectos sobre la salud del sobrepeso pero no de la obesidad son controvertidos, ya que algunos estudios demuestran que la tasa de mortalidad de las personas con sobrepeso (IMC de 25,0 a 29,9) puede ser inferior a la de las personas con un peso ideal (IMC de 18,5 a 24,9).[1] Es posible que los riesgos para la salud de las personas con sobrepeso estén disminuyendo con el tiempo como consecuencia de las mejoras en la atención médica.[2] Algunas afecciones médicas asociadas a la obesidad pueden ser el resultado del estrés causado por la discriminación médica contra las personas obesas, más que efectos directos de la obesidad, y algunas pueden verse exacerbadas por la atención sanitaria relativamente deficiente que reciben las personas obesas.[3]